martes, 6 de marzo de 2018

Autobiografía

Soy Andrea Sol, pero cuando nací era solo Andrea.
No era verano pero a mi madre se le antojaron cerezas.

Con tres años hice sitio a mi lado a mi primera amiga
y se quedó ahí sentada cinco años,
hasta que no quiso seguir junto a mí.

A los seis aprendí lo que era una mala persona.
Fue lo único que me enseñó aquella profesora.

Con nueve me quedé sola.
Me dejaron sola.

Conseguí hacer teatro. Descubrí una pasión.
La conocí a ella. Y ella confió en mí.
A ella debo mi Sol.

Crecí y me planté.
No quise volver al pueblo. No quise estudiar ciencias.

Con dieciséis me enamoré. Hice daño y me lo hicieron.
Arrastré años ese dolor. Y también todo lo que aprendí de él.

Llegué al instituto y decidí cantar.
Una decisión tonta que te da lo mejor de tu vida:
aquellos que ahora son tu familia.

Tocó elegir y me entró miedo.
Di un paso atrás. No me veía capaz.
Y pasé cuatro años perdida entre palabras sin escribir ninguna.

Pero crecí.
Rompí. Salí. Busqué. Me encontré.
Y me atreví.
Y di un paso adelante.
Y estoy aquí


Ejercicio propuesto hoy en clase a partir de este poema de Gloria Fuertes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario